CASO N°43
Nos toca ver ahora un caso bastante atípico, por lo que también empezaremos citando lo que habitualmente va al final. La base de datos del parque incluye a dos asesinados en 1973, específicamente el 23 de septiembre, pero vean en qué lugar:
Se trata de dos ciudadanos argentinos, Benjamín Garzón Morillo y José Luque Schurman, quienes fueron ultimados por carabineros chilenos en Antofagasta. No estaban solos, también cayó baleado al mismo tiempo el ciudadano chileno Héctor Gustavo Marín Alvarez. En el Informe Rettig aparecen mencionados dentro de los casos declarados "sin convicción" en el Tomo II página 797 (no concuerda la fecha, pero es evidente que se trata de las mismas personas):
En la base de datos de "archivoschile.org" no hay demasiada información sobre ellos, quizás porque en aquel momento nadie reclamó por su suerte. Es más, la propia familia del caído chileno se encargó del entierro de los tres cuerpos. No hubo intervención del consulado argentino, ni tampoco mención alguna en los diarios locales o en la abundante prensa política de aquellos días.
Las circunstancias del hecho se conocen en base a la declaración de la policía y prensa transandinas, y se recoge también en la base de datos del museo de la memoria chilena; se dice que ambos trabajaban como choferes en la zona, y fueron arrestados cuando se los halló sin documentos a punto de viajar al sur del país. En apariencia pesaba sobre ellos una sospecha de robo de automotores, sin que se haya podido encontrar ni una sola referencia a militancia política. Al contrario de lo sucedido con los casos "chilenos" que hemos visto con anterioridad, ninguna agrupación política ni de prensa partidaria, clandestina o legal, se interesó por ellos o los reivindicó en modo alguno, lo que parece confirmar que no existía militancia de ningún tipo.
En base a un cable de la agencia DyN, el diario Río Negro publica una noticia el 12/12/2007 sobre el hallazgo e identificación de los restos de ambos; puede leerse haciendo click aquí.
Demás está decir que estos dos infortunados argentinos, hayan sido culpables o no de delitos comunes o totalmente inocentes (no viene al caso), no deberían figurar como "víctimas del terrorismo de Estado", que se supone debería ser sólo vernáculo. Pero bueno, ya hemos visto que la cosa parece ser incrementar la lista a cualquier precio.
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