CASO N°42
El 8 de diciembre de 1973, casi tres meses después del golpe de Augusto Pinochet, una patrulla militar dio muerte al ciudadano argentino Bernardo Mario Lejderman en Guallihuaica, región de Coquimbo, Chile.
Lejderman estaba casado con una ciudadana mexicana, de nombre María del Rosario Avalos Castañeda, quien estaba junto a él y a su pequeño hijo, siendo también fusilada por los militares. El pequeño fue entregado a unas religiosas para su cuidado y más tarde quedó a disposición de sus abuelos en Argentina.
Así es como relata el hecho el Informe Rettig en su Tomo I página 290/91:
Lejderman estaba casado con una ciudadana mexicana, de nombre María del Rosario Avalos Castañeda, quien estaba junto a él y a su pequeño hijo, siendo también fusilada por los militares. El pequeño fue entregado a unas religiosas para su cuidado y más tarde quedó a disposición de sus abuelos en Argentina.
Así es como relata el hecho el Informe Rettig en su Tomo I página 290/91:
¿Qué hacía Lejderman en el convulsionado Chile de aquellos días? No era turista, por cierto...según una escueta columna publicada en el diario "Noticias" del 27/12/73 p.12 , la denuncia sobre su muerte en el país vecino fue efectuada por su padre y Silvio Frondizi, amigo de éste y célebre por su actividad en la defensa legal de muchos procesados por actividades subversivas, especialmente del PRT-ERP. Dijeron que Lejderman era maestro y estudiante de abogacía.
Nuevamente "Noticias", en su edición del 29/12/73 p.8, publica una crónica algo más extensa donde detalla el pedido de informes elaborado por la cancillería argentina en relación con la muerte de Lejderman. Allí se confirma que éste había sido funcionario del gobierno de Allende, sin precisar en qué tareas.
Investigando un poco más sobre el asunto, se pudo confirmar que tanto Bernardo Lejderman como su esposa mexicana eran militantes del VOP (Vanguardia Organizada del Pueblo), un grupo extremista de ultraizquierda fundado en 1968 por Ronald Rivera Calderón, un ex integrante de las Juventudes Comunistas de Chile y del MIR, que decía cosas tan simpáticas como ésta:
«La subversión debe hacerse con delincuentes, porque son los únicos no
comprometidos con el sistema: los obreros luchan solamente por aumentos
de sueldo, y los estudiantes son pequeños burgueses jugando a la política;
en el hampa está la cuna de la revolución»
Más información sobre este grupo terrorista transandino puede ubicarse en este link.
Y como no podía ser de otro modo, tanto Bernardo Lejderman como su esposa (pese a ser mexicana) figuran en la base de datos del Parque, en el caso del primero como "detenido/desaparecido", pese a que como vimos, ya se sabía sobre su suerte desde el principio, y al momento de crearse el monumento sus restos ya habían sido exhumados y vueltos a inhumar. Los datos de la ficha confirman su militancia, pero dice que era "profesor de geología" (?).
De nuevo, y más allá de haber sido ejecutado sin juicio alguno, esto ocurrió fuera del territorio nacional y no se ven razones para que esté "homenajeado" en este monumento, tal como ocurre con todos los casos anteriores por diversos motivos.
De nuevo, y más allá de haber sido ejecutado sin juicio alguno, esto ocurrió fuera del territorio nacional y no se ven razones para que esté "homenajeado" en este monumento, tal como ocurre con todos los casos anteriores por diversos motivos.
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