CASO N°104

Como ya es norma aquí, ante los casos "raros" o poco habituales, empezaremos por lo que habitualmente es el final. En la base de datos del Parque encontramos una ficha a nombre de Oscar Ismael Lalla:

Figura como "asesinado" el 29/01/75. Y efectivamente fue así. ¿Pero quién era Lalla, qué hacía y quiénes lo mataron? En la misma ficha ya hay un dato que desorienta: era hombre de la UOCRA. Aquellos que hayan vivido esa época o hayan leído lo suficiente acerca de las luchas político-gremiales que tenían lugar en aquellos días, sabrán seguramente que ese gremio era, junto con la UOM, uno de los más "pesados" representantes de la llamada "burocracia sindical", o como solían decir los adscriptos a Montoneros, el "brujovandorismo". Ergo, una acción de la AAA se descarta absolutamente, pese a la enorme cantidad de asesinatos que produjo este grupo terrorista de ultraderecha entre julio de 1974 y julio de 1975. Pero veamos cómo presentó el caso la prensa escrita. El diario Tribuna de Olavarría en su edición del 29/01/75 y en la página 9 publicó una columna con el título: "Asesinaron al hijo de un gremialista".

En efecto, Lalla era hijo del secretario general de la UOCRA filial La Plata, y la noticia basada en un cable de la agencia Noticias Argentinas ponía en duda el móvil del crimen, ya que en apariencia hubo un altercado previo entre la víctima y su asesino, según se desprende del informe policial.
Pero el mismo diario, en una edición posterior (la del 03/02/75) y en su página 16, publica detalles de un comunicado de la UOCRA donde niegan absolutamente que el asesinato fuera resultado de una riña callejera o disputas internas del gremio. 

Allí se lee: "Asimismo manifiesta que ese asesinato fue obra de mercenarios al servicio del caos y la violencia". Y no estaban muy errados, por lo que veremos más adelante. Pero antes veamos lo que publicó la revista "El Caudillo", órgano de prensa de la JPRA y López Rega, en su N°61 del 05/02/75:

Un día antes de este hecho, había sido asesinado el sindicalista y funcionario del Ministerio de Trabajo Armando Canziani, que cayó muerto junto a un custodio ametrallado desde un auto en movimiento. Esta publicación no da nombres, pero de lo escrito allí se infiere que le adjudican los dos crímenes a alguna de las facciones en que se dividía la guerrilla de orientación marxista-leninista. 
En efecto, en el blog del sitio "memoriamilitante.org" y en la sección correspondiente a ese mes y año, se puede ver el siguiente texto, bajo el día 29: "El Ejército de Liberación 22 de agosto (EL-22) mata al delegado gremial de la construcción, Oscar Lalla". 

Una información similar consta en el sitio "todo-argentina.net", en la sección de historia setentista, de donde extrajimos el siguiente texto:

Estimado lector: si pensó que el caso de Adolfo Skof, presentado aquí en el N°100 era el único de una víctima del terrorismo marxista presentado como "víctima del terrorismo de Estado", se equivocó.
Y temo que éste tampoco sea el último. Por lo pronto seguiremos investigando.